Cartón de poesía Siglo XXI. N°24

Cartón 24 - agosto 2023

Poemas de Verónica Juliano y María Marcela Ponce

Esculturas de Guillermo Rodríguez

4

enredos de jazmín y madreselva
de abajo hacia arriba
cubre la pared su manto espeso

envuelve el aire su fragancia
señuelo

marea blanca
aleteo de seda
la pinza de mis dedos

pequeño cuerpo
desesperado movimiento

apenas lo libero
vuela
y se aleja
se aleja

un polvillo perlado
se queda en mí
como testimonio de su latido

Verónica Juliano

 

 

Nunca le había gustado el verano

Nunca le había gustado el verano, decía.
Nunca le había gustado el verano y menos
en el campo.
No pretendas que una chica de ciudad
ame el pasto,
el trino de los pájaros,
el olor a tierra mojada
después de una tormenta.

Nunca le había gustado
el silencio cuando amanece.

Ahora que ya es grande
y vuelve a esa casa de campo,
y a encontrarse con el verano,
sale a explorar el paisaje,
apenas abre los ojos.

El sol parece hincar sus pupilas,
“ay a la noche me lagrimearán los ojos”, dice.

Una mujer muy a lo lejos
se acaricia el hombro,
lo mira de reojo

como una madre a su niño que llora,
las húmedas yemas besan el hombro.

¡Nunca le había gustado el verano!

La mujer mayor no la ha visto,
por eso sigue acariciando el hombro,
la chica de ciudad solo mira el paisaje,

nunca le había gustado el verano.

De a ratos, seca el sudor de la frente,
de a ratos, abanica su rostro,
bebe almíbar de frutas edulcorado
para batallar el calor de verano,

y nunca le había gustado el verano.

María Marcela Ponce

Cartón de poesía Siglo XXI. N°21

Cartón 21 - febrero 2023

Poemas de Raquel Guzmán  - Luciana Tani Mellado

Pinturas de Marcelo Lazarte

 

Migratorias

*
Un sendero de agua
de mi cuerpo
a la memoria.
**
La araña y su sombra
en el hilo
de la tarde que huye.
***
Caracol, baba
balbuceante, bajo
la bóveda cavernosa.
****
Mis pasos suenan
como una danza
desleída entre las hojas.
*****
El lugar de llegada
una fotografía
que siempre se vela

Raquel Guzmán

 

Bastidas

La muerte como otro hilo
de oro se anuda
al resoplido
de las voces.

Nadie gana su nombre
con la boca cosida
pero subimos piedras
de mansedumbre
y párpados.

Cuento caballos
dientes de caballos
patas de caballos
sombras
de jinetes.

Dios relincha
tus partes separadas.

Los tajos que te sangran
son semillas rojas.

Crecen.

Luciana “Tani” Mellado

Cartón de poesía Siglo XXI. N°20

Cartón 20 - diciembre de 2022

Poemas: Luis Franco

Pinturas de Ernesto Ziechmann

 

Momento Matinal

Un silencio clarísimo. Remotas
Nubecillas de oro. Calma ufana.
Vuela, cantando, un pájaro. En las gotas
de rocío sonríe la mañana…

Mediodía

Oh mediodía,
corona de oro del mundo,
equilibrio de oro del día,
profundo
diamante sin sombra, armonía
tácita y serena,
melodía de la luz plena!

Zafiros

Oh azul del crepúsculo,
oh prodigio sereno:
es un zafiro bruto todo el monte
y un zafiro pulido todo el cielo

 

Solcito

El día tan clarito como un grano de sal.
Y ese silencio… El ciego escucha el sol sonoro.

Invierno, a todos muestras tu sol alegre, tal
como un viejo mendigo una moneda de oro.

La Calandria

Silencio de diamante. En el campo ni un eco.
De pronto la calandria que halla en la luz su alpiste
desciende melodiosa sobre un gajito seco
como buena noticia sobre un corazón triste.

 

Luis Franco

 

Cartón de poesía Siglo XXI. N°19

Cartón 19 - septiembre de 2022 - 

Poemas: Samuel Amaya - María Ruth Contreras

Esgrafiado y xilografía: Roberto Koch

 

En mi boca: vos

Cómo hago para mirarle
a un hombre su cara,
si me persigue tu rastro fosforescente
y tiembla mi corazón
al reconocer tus límites
encerrados en el iris de los ojos.
Dime si el aire es indispensable
porque hace tiempo
que mi pulmón ahuecado
no encierra tus suspiros
y siente el goteo de la sangre
patinando en mi pecho.
A tu mirada no le debo nada
pero no me pidas que vuelva
a mirar a los ojos a los hombres
porque en ninguno encontraré
arañas tejiendo sueños mentolados
para que yo me tropiece
en su red elástica
y espere ansioso
la manta tibia de tus labios..

Samuel Amaya

I
Duele menos la caída
cuando del otro lado
la amortigua el mar-amigas

cuando aparece un hocico
(re)lame tus malas hierbas
y el vientre se ensancha

cuando a la memoria
la tejemos desde aquel primer impacto
entre las mujeres, entre todas

-olfateo mundos donde la rotura
de huesos florece en almendras.

II
Errar
los extremos del mundo
luego del golpe que me distancia
del bosque que soy

dicen que para arreglar
hay que desarmar el corazón
y el universo surge cuando el llanto
es tuyo, es mío, es nuestro
-estoy bailando con la sombra
de aquel árbol que no deja de llover

María Ruth Contreras

Cartón de poesía Siglo XXI. N°22

Cartón 22 - marzo de 2023 - Semana de la Memoria

Poemas: María Belén Aguirre, Irene Gruss y Martín Raninqueo

Dibujos: Estela Nieto

 

No.

Nadie. Nada.

Nunca

Los caballos caen como moscas
tras el anónimo disparo de la noche
cada noche / todas las noches.

Las persianas entrecerradas
sesgan la visión del mundo.

Oyes
el estampido
y tu cuerpo se sacude.

Para acallarlo
subes el volumen de la radio.

María Belén Aguirre

MIENTRAS TANTO

Yo estuve lavando ropa
mientras mucha gente
desapareció
no porque sí
se escondió
sufrió
hubo golpes
y
ahora no están
no porque sí
y mientras pasaban
sirenas y disparos, ruido seco
yo estuve lavando ropa,
acunando,
cantaba,
y la persiana a oscuras.

Irene Gruss

 

HAIKUS DE GUERRA

Noche de frío
(que ella me sueñe
a su lado tendido)

(el estaqueado)

Sobre la turba
ramita verde
muriéndose de frío

Sol en el monte
Cantamos el Himno
(fingimos coraje)

Copos sobre copos
Caen gotas rojas
(unas tras otras)

¡Brama, fusil!
Festeja con nosotros
el fin de la guerra

Ventisca y tristeza
Camino al Camberra
que está en alta mar

Martín Raninqueo

Cartón de poesía Siglo XXI. N°17

Cartón 17 - marzo de 2022 - Especial Día de la Memoria

Poemas: Santiago Sylvester

Dibujos: Julio Villafañe

 

Podríamos repetir

Podríamos repetir la frase común

y creer en ella

no están muertos, están más vivos que nunca.

Los buscaríamos, entonces, hasta hallarlos:

en las paredes de la calles,

en sus propios hijos,

en el olor a muerte que golpeó todas las puertas

como un espasmo a media noche

(Yo pienso en lo que amo,

Especialmente en tus ojos

Y en la esperanza de que el mundo cambie.)

Varios hombres

fueron muertos en una cárcel del sur.

Las radios extranjeras dijeron que estaban indefensos

cuando el suelo les golpeó la cara;

y ocurre que la vida,

la dignidad de la vida,

fue menos valedera que las contradicciones

del informe oficial,

y que esto ha sucedido en mi país.

Tal vez sea cierto, como se dice vulgarmente,

que ahora podremos encontrarlos en muchas cosas,

pero también es cierto -y esto es lo imperdonable-

que después de la muerte

ya no existe la muerte, ni la vida,

ni la pasión,

ni tus ojos.

Santiago Sylvester

de Palabra Intencional, agosto de 1972

***

(la primera vez)

Cada vez es más difícil hacer algo por primera vez: cuestión

de tiempo para saberlo.

La primera vez que como una fabada, que leo un soneto,

que me acuesto con una mujer;

la primera vez que veo un muerto, un río crecido, dos perros peleando en la calle:

ya nada de esto es posible.

Acumular experiencias es buscar seguridad,

pero siempre queda algo para la primera vez: un deporte que

nunca practicamos, tocar un instrumento, un amor del

que ignorábamos todo, una ciudad que no está en los mapas.

Siempre habrá algo nuevo si nos empeñamos en buscarlo,

incluso el riesgo de hallar lo no querido: por esta línea

merodea la muerte,

siempre atenta, siempre queriendo acontecer,

siempre por primera vez.

Santiago Sylvester

 

Cartón de poesía Siglo XXI. N°10

Cartón 10

Poemas: José Augusto Moreno

Pinturas: Víctor Quiroga

 

Esto que soy

Este sueño de andar rompiéndome la vida,

este salirme de los diques

y andar perdiendo el alma

hasta quedarme hueco y ser el mundo.

Este dejarme estar del otro lado

matando el tiempo sobre la falda de María

y ver a Juan volviendo de la muerte

vestido de aguinaldo y en ayunas.

Este saberme un poco Magdalena

pagando treinta pesos mi viaje al Infinito

y andar a puro escándalo a los ojos del mundo,

viviendo y desviviendo mi condición humana.

Este tiempo que gasto por ser y estar ahora,

esta vida que soy

y voy muriendo.

de Muerte del siglo (inédito)

 

/ / / / /

Zafrero muerto

Con una bala en el pecho,

Manuel de Reyes Olea

se quedó muerto de golpe

esperando la cosecha.

La muerte estaba mirando

dentro de su calavera,

con ojos de policía

borracho de primavera.

Hay una flor en tu pecho,

Manuel de Reyes Olea,

flor de carne sometida,

manojo de carne negra,

grito tendido en la calle,

grito muerto de la protesta.

La muerte ronda a caballo

y anda en rural patrullera

y tiene todo el coraje

dentro de una cartuchera.

La muerte muele al zafrero

porque es prohibido hacer huelga,

porque los dueños del hambre

engordan con la miseria.

Que se haga azúcar tu muerte,

Manuel de Reyes Olea

y viva siempre en el surco

tu recuerdo y tu bandera.

de Elegía azucarera, parte II