Cartón 24 - agosto 2023
Poemas de Verónica Juliano y María Marcela Ponce
Esculturas de Guillermo Rodríguez
4
enredos de jazmín y madreselva
de abajo hacia arriba
cubre la pared su manto espeso
envuelve el aire su fragancia
señuelo
marea blanca
aleteo de seda
la pinza de mis dedos
pequeño cuerpo
desesperado movimiento
apenas lo libero
vuela
y se aleja
se aleja
un polvillo perlado
se queda en mí
como testimonio de su latido
Verónica Juliano
Nunca le había gustado el verano
Nunca le había gustado el verano, decía.
Nunca le había gustado el verano y menos
en el campo.
No pretendas que una chica de ciudad
ame el pasto,
el trino de los pájaros,
el olor a tierra mojada
después de una tormenta.
Nunca le había gustado
el silencio cuando amanece.
Ahora que ya es grande
y vuelve a esa casa de campo,
y a encontrarse con el verano,
sale a explorar el paisaje,
apenas abre los ojos.
El sol parece hincar sus pupilas,
“ay a la noche me lagrimearán los ojos”, dice.
Una mujer muy a lo lejos
se acaricia el hombro,
lo mira de reojo
como una madre a su niño que llora,
las húmedas yemas besan el hombro.
¡Nunca le había gustado el verano!
La mujer mayor no la ha visto,
por eso sigue acariciando el hombro,
la chica de ciudad solo mira el paisaje,
nunca le había gustado el verano.
De a ratos, seca el sudor de la frente,
de a ratos, abanica su rostro,
bebe almíbar de frutas edulcorado
para batallar el calor de verano,
y nunca le había gustado el verano.
María Marcela Ponce