Cartón de poesía Siglo XXI. N°2

CARTON DE POESIA SIGLO XXI Número 2 / Agosto 2019

LÍMITE

la hoja en blanco
es similar al abismo
las palabras tiemblan
como pétalos que no van a caer aún

-¿ temblás como yo ?-

yo les hablo a mis poemas
como si fueran criaturas
dibujadas con nubes
o con frágiles tizas
celestes
sobre paredes
inexistentes.

Alejandra Díaz

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Tu sonrisa de luna triste
reflejada en cada baldosa
de veredas despiertas
rueda
rompe mi equilibrio
y el mundo
tambaleante
sueña
con encontrar
el secreto más bello
de tu sonrisa de luna triste
rodando por un trozo de pan
de amor
de abrigo.

Alejandra Díaz

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LA BAILARINA FINALIZA SU DANZA

“y herí con mi afilada desnudez de navajas el aire”
VaslavNijinsky

A Mariana Dorado

y ahora que
nos hemos desarmado por sus pies
no sabemos desde dónde
respirar.
Urge recuperarla
colocarse
frente al viento fantasma
junto a los fósiles
que con ella recorrían la muerte vieja
como niños
en los ríos del verano.
Para traerla
invocamos:
algarrobo
galope mitológico
cuero para la chacarera
y líquidos del pañuelo.
Pero no
el aire la niega
y se clava una piedra sin fuego
en la boca.

Aire, ¿ahora qué
nos habitará
que estamos en caída?

Gabriel Gómez Saavedra

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Cartón de poesía Siglo XXI. N°1

 

Cartón 1

CARTON DE POESIA SIGLO XXI Número 1 / Junio 2019

ES DOMINGO EN LA CIUDAD

Vacía la ciudad

en la tibia mañana de septiembre.

Vacía de gente y de pájaros.

Como si de repente infernales vientos

regresando de un pasado de borrascas

hubiesen arrasado los rostros amigos,

la bandada, los silbos.

Salgo por las calles

a buscar el alma de la ciudad.

De pronto me acomete la certidumbre

de vivir en una urbe insólita.

Miro los edificios, los frentes apagados

la perspectiva

de las calles que van no sé a dónde

y regresan mansas

silenciosas y mustias

sin la tibia corriente de todas las jornadas.

Asumo la circunstancia, y es domingo

el día que torna extraña

la ciudad antigua y cotidiana.

Carola Briones


LLAVES

No toda llave es de metal, hay otras

que no saben de puertas

sino de cuestiones que empañan el alma

en trances de andar sola.

Conocen la nostalgia y el vacío

de partir sin adioses.

Y aparecen de pronto en el momento exacto

-de sujetar la pena en las paredes...

-de inventar el olvido

al regreso de toda pesadilla...

-de ver que tiembla un niño

y pretendes calmar su desventura...

-de alargarte en el río

más allá de las cumbres que refleja...

Son llaves que no invaden cerraduras,

desasidas atmósferas y espejos

que juntan la moneda en sus dos caras

con lujoso relámpago.

Ahora, en la vereda que conduce a casa,

lugar de los resúmenes de aurora

en los trajines de mi compañera

acicalando los manteles,

frazadas, los hijos, los recuerdos,

surgen las de metal y me atropellan

de música las manos

para que cualquier sombra se distraiga

al abrir la puerta.

Manuel Serrano Pérez