El Departamento de Trabajo Social, expresa por este medio su dolor y preocupación por el asesinato de Facundo Ferreira, un niño de doce años que falleció después de haber sido baleado por la policía de la provincia en circunstancias que aún se investigan. También, en el mismo episodio, resultó herido un niño de catorce años que, luego de haber sido lastimado, permaneció detenido durante varias horas. La gravedad de los hechos aumenta por no tratarse de episodios aislados sino de una escalada de muertes y vulneración de procedimientos y normas ocurridas en los últimos tiempos en la provincia, que involucran a la institución que debe defender a la ciudadanía en su conjunto y más allá de su condición social, frente a la vulneración de sus derechos.
Los niños, niñas y jóvenes de las zonas más vulneradas de nuestra capital sufren día a día las dificultades que la pobreza acarrea para satisfacer sus necesidades vitales: descansar, alimentarse, vestirse, concurrir a la escuela, desplazarse o salir de sus barrios, son algunas de las actividades que se ven limitadas por las precarias condiciones materiales de vida y también por los problemas que de ellas se derivan: padecimientos físicos, psíquicos, conflictos familiares, etc.
Notamos con preocupación que el deterioro de las condiciones de vida de las familias que deben ser su sostén viene agravándose nuevamente lo que los coloca en situación de una mayor indefensión y vulnerabilidad.
Si a esta gravísima situación se le agrega el avasallamiento de sus derechos más elementales como son el derecho a la vida y a la seguridad personal a partir de la violencia policial sostenida y avalada por algunos sectores de nuestra sociedad y de la prensa como “externalidades no deseadas” de su accionar, se completa un escenario de ruptura social al que pensamos nadie quiere llegar y que avala la criminalización de la pobreza que cada vez apunta a los más jóvenes
Por todo esto instamos a la comunidad universitaria y a la comunidad en general a no permanecer indiferente frente a estos actos que pretenden colocarnos al borde de nuestra condición como seres humanos respetuosos de la vida y claros frente a valores como la justicia y la necesidad de ejercitar conductas de tolerancia, inclusión y comprensión. También convocamos a la carrera de Trabajo Social: estudiantes, docentes y egresados a comprometernos a trabajar críticamente estos temas, que se vinculan directamente con nuestra profesión, los Derechos Humanos y su vulneración. Solicitamos a las autoridades de nuestra provincia la investigación del hecho, justicia para Facundo, su familia y la comunidad tucumana en su conjunto comprometida con los valores que nos honran como seres humanos.