Mi experiencia como becada y asistente de idioma en Francia

Mi experiencia como becada y asistente de idioma en Francia

Hola, paso a presentarme soy Jenifer Anahí Orieta estudiante de 5° año de la carrera de profesorado en francés en la facultad de filosofía y letras de la Universidad Nacional de Tucumán.

En el año 2018, a mediados de junio decidí presentarme al programa de asistentes de idioma en Francia para el periodo 2019-2020, este es un programa al que todo estudiante de la carrera de francés desea participar y es un gran objetivo lograr cumplirlo desde mi perspectiva.

Mi caso es un poco particular al del resto de los postulantes ya que soy mamá y este programa (antes o así se decía) estaba destinado a personas solteras y sin familiar a cargo, para mi suerte y crecimiento profesional los requisitos para participar del programa cambiaron y no fue ningún impedimento tener un hijo para poder participar. Fue de esta forma que decidí inscribirme para ver si era seleccionada.

Cabe destacar que este programa de asistentes de idioma en Francia está abierto a todas las carreras de grado de la UNT pero existe desde el Ministerio de educación nacional un convenio con la embajada de Francia donde seleccionan año a año 15 estudiantes de profesorado y/o licenciatura de francés de todo el país para becarlos en los pasajes.

Los requisitos básicos para poder postularte son los siguientes: ser alumno regular, tener el 50% de materias aprobadas y para los que no son de la carrera de francés deben presentar un certificado de conocimiento del idioma francés (DELF B1), se debe escribir una carta de motivación (que en el caso de los estudiantes de profesorado y/o licenciatura en francés son dos cartas dirigidas una al ministerio de educación nacional y la otra a las autoridades encargadas del programa en la embajada de Francia en Argentina), se necesita una carta de recomendación de una profesora de francés y debeos desarrollar un proyecto de investigación. Este programa tiene una duración de 7 meses.

De esta forma y con todo lo que implica ser madre y ser estudiante, con un deseo de realización profesional enorme y de querer progresar junte todos los papeles necesarios y pase el proceso de inscripción apoyada y motivada por una gran profesora de francés, madame Rosa Werner, quien es la profesora que dicta la materia Didáctica específica y residencia docente en francés en 5° año de la carrera de profesorado, ella me motivo a lograr cumplir con esta meta.

Una vez que pasó el periodo de inscripción de octubre a diciembre de 2018. En febrero de 2019 los que presentaron los papeles en orden pasan a una entrevista desde el ministerio de educación, fue así que di una entrevista vía Skype que duró seis minutos donde me hicieron preguntas en español y en francés. Posterior a esta entrevista el Ministerio de educación nacional presentó su listado de los 15 estudiantes seleccionados para ser becados y fue ahí que caí en la cuenta que mi nombre estaba en el puesto 11 de los 15 elegidos, y que debía representar a mi facultad filosofía y letras de la UNT. Ya era un hecho que viajaba, ya tenía los pasajes becados, pero aún me faltaba saber mi destino en Francia que llegaría un mes después, el listado oficial donde fui afectada a la Academia de Reims y mi destino final fue vivir en la pequeña ciudad de Épernay, la capital del champán de Francia, donde di clases en un Instituto Stéphane HESSEL y en un colegio Jean MONNET.

El ministerio de educación nos dio una capacitación en el mes de septiembre de 2019 donde nos cubrió el hospedaje a los becados en CABA y nos preparó para nuestra función como asistentes de idioma. Nos capacitaron en todos los aspectos y nos dieron una contención increíble para emprendernos en este viaje.

El ansiado viaje llego, me fui un 29 de septiembre de 2019 con muchas expectativas y miedos. Debo decir que fue la primera vez que viaje sola, y la primera vez que viaje fuera del país, y a su vez deje a mi pequeña con la esperanza de reencontrarnos más adelante durante lo que durara el viaje.

Ahora hablar de lo enriquecedor que fue esta experiencia para mí en lo personal y en profesional fue fabulosa.

Desde lo profesional como estudiante de profesorado de una lengua extranjera llevo años de estudio en formación como profesora y en el aprendizaje del manejo del francés , llegar a Francia y poner en practica todo lo aprendido y estudiado sobre esta cultura, cada palabra o detalle que mis profesoras de francés me enseñaron o contaron era así, estaba fascinada con la formación que recibí durante estos años que vengo transitando en la universidad y sentir orgullo de mi carrera y de mis profesoras fue hermoso. La preparación que recibimos en la carrera es magnífica.

Trabaje con alumnos del nivel secundario, de 14 a 17 años, donde debía preparar las clases para presentar la cultura argentina, y más que nada eran clases de conversación donde mis alumnos franceses debían practicar el español.

En lo personal, me permitió redescubrirme y repensar muchas cosas, me animé a viajar, descubrir nuevas culturas. Conocí lugares increíbles como Paris, Bruselas, Brujas que solo los veía por fotos o en los libros que estudiaba.

Tener que vivir en Francia por unos meses y estar inserta en el sistema educativo también me permitió absorber nuevas técnicas para traer, aquí, a mi país.

Para mí, mi experiencia fue una doble capacitación en el exterior porque por un lado me permitió mejorar mi francés, mi fluidez en el manejo del idioma, aprender un vocabulario familiar, cotidiano, pequeñas cosas de esta lengua que solo las descubrís ahí viviéndolas; y por otro lado pasar por el aula, dar clases, prepararme aún más en mi formación como futura docente, pero enseñando mi propia lengua fue un gran desafío dónde redescubrí mi vocación en la docencia y mi pasión por las lenguas.

Una frase que me identifico durante mi estadía en Francia fue “tu es courageuse” (eres valiente), esta frase la usaban varias profesoras con las que tuve que trabajar, que ya eran madres, y se solidarizaron desde el primer momento que llegué, sabiendo lo que significaba estar lejos de casa, sin mi pequeña con el objetivo de crecer profesionalmente, no fue solo por mi sino también por mi hija. Y fue una experiencia inolvidable en todos los aspectos. Descubrí personas maravillosas que me acompañaron durante esos 7 meses que duró la beca y el programa.

Es realmente enriquecedor culturalmente este programa de asistentes porque participan de muchísimos países, donde compartí con asistentes de Ghana, Kenia, Nicaragua, Guatemala, Chile, México, Inglaterra, Irlanda, España, Italia, Rusia, China, etc. Y en lo que respecta a mi academia de Reims, organizaba jornadas donde debíamos compartir, aprendíamos constantemente sobre nuestras culturas y lenguas. Es una experiencia única.

Me alegra realmente saber que tanto desde Argentina como en Francia repensaron este programa y les dan la posibilidad a todos los estudiantes, en mi caso particular con 26 años y una hija de un año y medio pude permitirme hacer esto, que haya un cupo que no importe más que tu progresión académica para ser seleccionado, me da mucha felicidad saber que fui en cierta forma inspiración para otras jóvenes estudiantes y madres, de que se puede soñar y realizarse profesionalmente.

Mi mayor sueño era conocer Paris, caminarlo y contemplar la Torre Eiffel, fue algo que veía muy lejano y con este programa pude cumplir este sueño.

Desde mi pequeña experiencia siempre voy a fomentar a que se animen a participar de estas experiencias que ofrece la universidad nacional de Tucumán.

Ser asistente de idioma en Francia fue una de las mejores cosas que viví en mi vida y voy a recomendar siempre a que se animen a vivirlo.

Jenifer Anahi Orieta

Becada del ministerio de educación, asistente De idioma en Francia.

 

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