La Lic. Amate Pérez aprovechó para saludar a las y los docentes en su día y transmitió los saludos del Ministro de Educación, Dr. Juan Pablo Lichtmajer. En su disertación partió de lo que consideraba uno de los principios más potentes de la pedagogía freireana: “la educación como una praxis transformadora”. Partiendo de la idea de que que todo acto educativo es un acto político, enfatizó que “la política educativa no es sólo un conjunto de medidas y programas, sino que es un proyecto civilizatorio, que piensa qué tipo de ciudadanos queremos formar”. Sostuvo que “las y los educadores debemos reflexionar sobre si formamos para una sociedad individualista, consumista, que mira al otro como una amenaza, o si formamos ciudadanos comprometidos con la sociedad, el bien común, responsable de su ambiente”. Afirmó que la obra de Freire realiza un gran aporte a la hora de pensar la relación entre educación, poder y conocimiento, denunciando el carácter reproductivo de la enseñanza, y proponiendo a la educación como un acto de comunicación dialógico, de participación. Para Amate Pérez, otro gran aporte del pedagogo es el de cuestionar la idea de ‘neutralidad’ del educador: “siempre hay una dimensión política implícita en los modos de enseñar, en los modos de educar, en los modos de hacer escuela. Recuperar la figura de Paulo Freire nos sirve para poder pensar esa dimensión política. Pensar cómo entendemos la enseñanza, para qué enseñamos, para quiénes y qué enseñamos. En ese sentido, hoy tenemos que tener en cuenta que las y los educandos nos están exigiendo nuevos temas a trabajar en la Escuela: la educación ambiental, la perspectiva de género, la educación sexual integral, la necesidad de una apropiación crítica y creativa de las nuevas tecnologías de la comunicación, etc. Concluyó su disertación con una valoración positiva de todo el accionar de las y los docentes en el marco de la pandemia, de sus acciones para recrear una escuela que piensa en las necesidades de nuestras y nuestros niños y adolescentes.
Por su parte, el Mg. Miguel Ángel Duhalde acercó el saludos de la Secretaria General de CETERA, Sonia Alesso, y comentó que, desde hace ya dos años, convocados por la organización madre que nuclea a los sindicatos docentes a nivel mundial, la Internacional de la Educación, se vienen haciendo actividades por los cien años del nacimiento de Freire. Entrando al tema de la mesa panel, manifestó, parafraseando al libro de Walter Kohan, que el pensamiento freireano tiene que retomarse “hoy, más que nunca,” en el contexto de un mundo en el que se insiste en destruir la idea de una educación liberadora, emancipadora. En consonancia con Amate Pérez, retomó la idea de que “la educación es un acto político”, de que “no es posible pensar la educación fuera del problema del poder, que es político”, y remarcó la importancias de que las y los educadores asuman es rol político: “Como trabajadores y trabajadoras de la educación necesitamos discutir el proyecto político”, aseveró. En ese camino, “tenemos que producir conocimiento sobre la escuela, sobre nuestra propia realidad”. Manifestó que, como Sindicato, se sienten identificados con dos ejes de la obra de Freire marcados por Kohan: la errancia y la igualdad. En el primer caso, por la participación que el sindicato tiene en el Movimiento Pedagógico Latinoamericano, desde el cual “se movilizan para construir una geo-pedagogía de lo curricular y no una pedagogía estática”. Con la igualdad se identifican en tanto un proyecto a lograr y una exigencia, sobre todo teniendo en cuenta que el contexto de pandemia dejó más evidenciada la desigualdad que tenemos como punto de partida.
Luego se abrió un rico diálogo entre los disertantes que respondieron preguntas del público presente que se dejaron asentadas en el espacio de participación de la plataforma desde la que se emitió la Mesa panel.