Durante los días 10, 11 y 12 de agosto se llevaron a cabo las mesas de exámenes virtuales programadas para el llamado excepcional de agosto. Siendo esta situación inédita en la historia de la Facultad, compartimos testimonios de docentes que participaron de las mesas examinadoras.
José Sánchez Toranzo, docente de la carrera de Letras, durante la mañana de hoy integró dos mesas de manera simultánea. En Lengua y Cultura Latinas II participó como vocal, y en Introducción a la cultura Grecolatina fue presidente. Al respecto, destacó: “en la mesa que fui vocal, todo funcionó de manera correcta, los profesores estuvimos conectados con anticipación y el alumno se conectó en el tiempo reglamentario. Lo pudimos ver y oír con claridad durante la exposición y al momento de hacer preguntas. Todo fluyó muy bien así que mi evaluación es absolutamente satisfactoria. Ahora bien, la simultaneidad de exámenes de materias siempre genera conflictos y ésta vez no fue la excepción. Tuvimos que esperar para dar inicio a la mesa de Introducción y cuando lo hicimos, el alumno no se presentaba. Como la página de la Facultad estaba caída, no podíamos saber si el alumno se había borrado o estaba ausente. Finalmente, nos enteramos por otro medio, no el formal, que el alumno no se había presentado ni se presentaría. Por lo tanto, la crítica constructiva es con respecto a la dependencia del sistema informático de la Facultad con el servidor del Rectorado. Si no hay conexión genera muchas dificultades, no sólo por no saber si el alumno se borró o no de la mesa, sino también al momento de cargar las notas de los exámenes.”
Por su parte, el Profesor de Literatura Argentina II, Guillermo Siles, hizo un balance positivo acerca de la experiencia. Nos comentó que él ya había formado parte de un tribunal de examen virtual de una tesis de licenciatura y otra de posgrado -que es diferente porque el examen en una tesis de posgrado es más bien una exposición previamente acordada-. Y con respecto a la mesa de hoy, señaló: “en nuestro caso, la materia pertenece al ciclo superior de la carrera de Letras y no ofrece dificultades porque acostumbramos tomar exámenes orales, en general, dos temas a cada estudiante. Hoy nos tocó tomar exámenes regulares, no libres -que implican un escrito que en esta situación específica hubiéramos resuelto de otra manera-, por lo que fue más sencillo aún para los estudiantes puesto que si tuvieron un buen desempeño, se les da a elegir un tema para que expongan y otro le proponemos nosotros. De modo que hay diferentes alternativas, pero al ser una materia del ciclo superior, los estudiantes son muy responsables, son alumnos que están a punto de recibirse.” Y continuó: “hoy se presentaron tres estudiantes y las tres aprobaron, dos de ellas, con muy buenas notas: 9 y 10. Se les dio la posibilidad de hacer capilla, como en cualquier examen, y cada alumna entró sola a la reunión con el tribunal, a través de la plataforma Google Meet. Todo ocurrió con normalidad, fue una experiencia muy buena. En ningún momento se planteó desconfianza por parte del tribunal con referencia a que el alumno vaya a copiar o a mirar algún escrito, para nada, porque uno con las preguntas puede darse cuenta cuánto sabe una persona mientras está hablando y exponiendo y respondiendo a las preguntas que surgen espontáneamente por parte del tribunal a partir de la exposición del estudiante.”
Por último, la Profesora Cecilia Nacusse, docente de primer año de la carrera de Trabajo Social que hoy formó parte de la mesa de examen virtual de Trabajo Social y Psicología Evolutiva -materia de cuarto año-, compartió su experiencia: “con el Profesor Daniel Medina y la Profesora Ana Carrera tomamos el examen y fue un espacio tranquilo, relajado. Inicialmente teníamos estudiantes regulares y libres inscriptos para rendir y finalmente se presentaron tres a este primer llamado. El clima entre nosotros los docentes, fue de tranquilidad, porque estábamos al tanto de cómo era el mecanismo para llevar adelante el examen partir del protocolo y los instructivos respectivos. A las estudiantes, eran tres mujeres, sí se las notaba un poco nerviosas debido a la situación de examen y virtualidad. El manejo de las estudiantes en relación a la tecnología fue de familiaridad, sólo una de ellas tuvo una dificultad con el sonido y logramos resolverla.” Nacusse hizo hincapié en que “desde el lado de los docentes hemos tratado de descontracturar la presión que podía significar esta experiencia nueva de tomar exámenes en la virtualidad, tratando de que el clima de intercambio sea relajado, distendido, y las devoluciones constructivas. Creo que ha favorecido que sean pocos estudiantes, manera en la que están pensadas estas mesas, no con una masividad importante. Me parece interesante poder compartir esta experiencia porque se dicen muchas cosas en relación a cómo pueden ser los exámenes virtuales, y en realidad, uno va resolviendo y tramitando, como en cualquier otra instancia de aprendizaje, manejándose desde lo que uno conoce, asumiendo lo que uno desconoce y te puede hacer sentir incómodo o inseguro, y sosteniéndose entre los colegas y a los estudiantes o con ellos”, concluyó.