Los días 14 y 15 de noviembre se llevó a cabo la Jornada Popudémica en el Anfiteatro Imbert y el Aula 113 de nuestra Facultad.
La Mg. Mirtha Litvak, responsable de la Cátedra “Práctica de Trabajo Social Comunitario”, nos contó al respecto que “la noción de popudémico está siendo construida permanentemente en la idea de pensar lo académico y lo popular como dos productoras de conocimiento que son indisolubles y que, en la práctica de Trabajo Social Comunitario, se observa por excelencia. Hacerlo visible, reflexionarlo, interpelarlo, es una necesidad y una obligación indiscutible”.
Y prosiguió: “por sexto año consecutivo el equipo de la Cátedra, busca desarrollar estas jornadas, sostenidas en la necesidad de pensar algunos nudos problemáticos vinculados con la fragmentación social y la ruptura del lazo social, consecuencia de los cambios políticos, sociales, históricos y culturales que sufrieron nuestras sociedades y que ponen en cuestión los procesos de identidad y de participación en nuestras comunidades”.
Luego citó a Alfredo Carballeda, “en una sociedad fragmentada como la nuestra, donde los malestares identitarios se expresan crudamente, las intervenciones deben apuntar a construir lugares de encuentro. En otras palabras, espacios de socialización que sirvan para acceder a una comprensión y explicación de lo que está aconteciendo desde la propia lógica de los actores”. Sostuvo también que pensar en estos nudos problemáticos invita a revisar los modelos de intervención desde el abordaje comunitario, para incluir de forma creativa nuevos modos de hacer, nuevas estrategias que relacionen con lo que hoy están necesitando nuestras comunidades. “A lo largo de estos años hemos explorado diferentes estrategias artísticas y las propuestas también van variando. La constante es movilizar a pensar la práctica y pensar-nos, como profesionales en formación, incorporando la creatividad. Las comunidades ofrecen una infinita cantidad de propuestas que es necesario poder ver, des-cubrir y potenciar”, contó la trabajadora social.
Por otro lado, lo que se busca es estimular al juego creativo como un modo de descontracturar, quitándole solemnidad a la intervención, lo que no implica banalizar los problemas sociales sino poder trabajarlos desde lo lúdico y artístico, humanizando el vínculo profesional-sujeto de la práctica.
Por último, Litvak nombró algunas de las disciplinas con las que trabajaron estos años: juegos teatrales, teatro, teatro del oprimido, música, muralismo, clown, murga instrumental, murga cantada (estilo uruguayo), entre otras. Estas exploraciones permitieron empezar a pensar en una articulación teórica y metodológica del Trabajo Social, incorporando lo artístico no como alternativo, sino como constitutivo.