El día 3 de noviembre se llevó a cabo la Mesa Panel “El sistema punitivo en Tucumán: violencia institucional y derechos humanos”, organizado por La Comino Militante. El objetivo de la mesa panel fue problematizar la violencia institucional desde una perspectiva interdisciplinaria con organizaciones protagonistas de la agenda social.
Participaron de la mesa, la Dra. Julia Albarracín de H.I.J.O.S. Tucumán, la Psic. Agustina Malcún de la Fundación Manos Abiertas, el Dr. Matías Lorenzo Pisarello y el Psic. Federico Gómez Moreno de Andhes.
Damián Shusterman, integrante de La Comino, sostuvo que los integrantes de la mesa panel forman parte de “organizaciones a las que les tenemos estima, que vienen trabajando hace tiempo y tienen mucho que decir al respecto del tema. H.I.J.O.S. sigue los juicios a los represores de la última dictadura y tiene una mirada desde un enclave de los derechos humanos. Andhes trabaja interdisciplinariamente, y la Fundación Manos Abiertas sostiene un trabajo territorial importante con niños, niñas y jóvenes en barrios marginales.”
La Lic. Malcum declaró que “es importante poner en debate estas problemáticas, dialogar y entrecruzar discursos sobre el sistema penal juvenil y la violencia institucional. Nuestro aporte es buscar la contracara de esas organizaciones que violentan a los sujetos y plantear cuál es el otro lugar que puede plantear la organización en la contención, en el alojamiento, en singularizar al joven y su entorno.”
Por su parte, la Dra.Albarracín sostuvo que “nos encontramos en una situación preocupante. Hay situaciones concretas que afectan los derechos humanos. Una de ellas es la detención ilegal de Milagro Sala. Aquí en Tucumán también observamos un cambio de mentalidad y cierto revanchismo a los efectivos adelantos que se hicieron en torno a los derechos humanos. La mirada de los jueces en las últimas sentencias ha sido parcial en cuanto a los testimonios”. Y agregó: “por suerte existen estas ideas de charlas, estos pequeños paneles para conversar estos temas.”
Por otro lado, Pisarello explicó “que del sistema punitivo deriva lo que nosotros llamamos “el control Social” que realiza el Estado sobre sus ciudadanos. Este sistema penal se va construyendo con lo que se llama la criminalización primaria que es resultado de las leyes y conjunto de normas que determina qué conductas van a ser tipificadas como delitos por parte del Estado. Pero es la criminalización secundaria, ese momento en el cual el Estado determina perseguir ciertas personas, un proceso que va desde la selección de esa persona, hasta el encarcelamiento. Y aquí comienzan los problemas de violencia institucional, de selectividad penal que terminan ocasionando grandes violaciones de derechos humanos”. Y concluyó: “desde los ámbitos académicos y universitarios tenemos pendiente la discusión de cómo queremos administrar los conflictos sociales como sociedad. Esa discusión no está dada en ninguna de las universidades. No está puesta en las escuelas públicas. Por lo tanto, que la universidad propicie estos espacios es parte de una deuda pendiente.”