El miércoles 17 de mayo, en el Salón de Actos colmado de gente, se llevó a cabo una Mesa Panel sobre perspectivas de género/s partiendo de la presentación del libro “Crianzas: historias para crecer en toda la diversidad” de Susy Shock.
La actividad estuvo enmarcada en el Día Internacional contra la homofobia, fecha en la que se conmemora la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud -OMS-, el 17 de Mayo de 1990.
La Decana de la Facultad, Dra. Mercedes Leal, celebró la presencia de la artista y destacó su manifiesta lucha en contra de la discriminación y a favor de los derechos humanos. Dijo que hoy, más nunca, hacen falta este tipo de interpelaciones, alejarnos de los discursos separatistas e instalar temas relacionados con los derechos de todos los colectivos, temas que tantas veces pasaron por la puerta de la Facultad y no entraron: “Queremos ir abriendo camino a una Academia altamente científica pero en constante vínculo con la problemática social.”
Durante la jornada disertaron la Dra. Susana Salim, quien brindó un marco teórico del género literario de la escritura de la autora, y el Dr. Diego Chein, que habló sobre el abordaje social que propone “Crianzas: historias para crecer en toda la diversidad”.
La multifacética artista, puesto que no sólo escribe sino también canta y actúa, expresó su alegría por estar en Tucumán -ya que su madre es tucumana-, y mucho más aún por poder presentar su libro en un ámbito académico como la Facultad. Con un discurso contundente y contrahegemónico, contó como fue construyendo su lugar a través del lenguaje: “Sólo podemos hacerlo desde nuestras propias voces porque hablado desde el otro supone el prejuicio.” Aunque reconoció haber sido un niño abrazado, reconoció que “esto no le pasa al resto de mis hermanas travas y trans. De los hogares de donde provenimos, hogares heterosexuales, fuimos expulsadas. Y muchas deciden autoexpulsarse escapando de abusos y maltratos. Después, la discusión social queda en la trava que ven en la esquina, nadie se pregunta qué pasó con ese niño que fue abandonado”.
La autora concluyó con la idea de que Susy existe confrontando, siendo un hecho nuevo y distinto, quitando legitimidad al discurso establecido porque “no hay fracaso más grande que esta hegemonía heterosexual que, encima ignorante, construye fracasos: genera y siguen generando violencia. Creo que fracasamos en pedir inclusión al no pedir al heterosexual que se desentienda como tal para construir el varón y/o mujer que quiere ser. La heterosexualidad viene con un paquetito cerrado; el correrse del mandato no te hace homosexual, no te hace menos nada. Tenemos que incentivar eso para construir lo propio”.